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Consejos vehículos de ocasión
Si quieres enterarte de todo lo que pasa en el sector automovilístico, este es tu blog de automoción. Porque el mundo se mueve rápido y en Gougo nos movemos con él.
Coche de segunda mano diésel o gasolina: ¿Cuál es la mejor opción?
Publicado el 10/11/2022
Hacer una primera compra o renovar el vehículo que ya se tiene puede ser un proceso complejo por la cantidad de opciones que hay actualmente en el mercado. Además de las marcas y los modelos, se suman las diferencias en el combustible. Hoy nos centramos en la elección entre un coche de segunda mano diésel o de gasolina para que puedas identificar cuál se adapta mejor a tus necesidades. Ten en cuenta que ninguna opción es mejor que otra, ya que simplemente tienen características diferentes. ¡Te contamos todo lo que debes saber! ¿Coche de segunda mano diésel o gasolina? Sigue estos consejos para decidirlo A la hora de elegir un motor de gasolina o un motor diésel, debes tener en cuenta una serie de factores que son los que determinarán el gasto del combustible, del mantenimiento o del rendimiento, entre otros aspectos que veremos a continuación. En función de la frecuencia con la que vayas a conducir o del tipo de recorrido, te interesará decantarte por una opción u otra. Precio en el mercado El precio del mercado es una de las principales ventajas de apostar por el combustible diésel. Este tipo de vehículos tiene una depreciación alta y se pueden encontrar muy económicos en el mercado de los coches de segunda mano o de ocasión. El incremento en la demanda de alternativas como los híbridos, hace que los motores diésel reciban menos atención, lo que los convierte en una excelente opción de compra de segunda mano. En cuanto a los de gasolina, al ser la variedad muy amplia, siempre podrás encontrar modelos que se ajusten a tu presupuesto. Consumo eficiente El consumo es otro de los factores a tener en cuenta al elegir entre un coche de segunda mano diésel o de gasolina. Todo depende de si vives en una gran ciudad y tus trayectos son en ella o si por el contrario realizas largas distancias. Por lo general, los coches de diésel tienen un menor consumo que los de gasolina a una misma potencia, aunque hay que fijarse en los datos específicos de cada modelo. Los primeros están ideados para recorrer largas distancias; al tener mayor autonomía, hay que repostar menos veces. Rentabilidad Aunque se van introduciendo restricciones progresivamente, todavía hoy merece la pena comprar coches diésel o de gasolina de última generación. En estos últimos, la etiqueta B sería la primera en limitarse, por lo que aún hay margen con los de etiqueta C, y en cuanto al diésel, las previsiones apuntan a 2035, así que todavía hoy ofrecen buena rentabilidad de cara al futuro. Amortización de costes Para amortizar el coste de un coche de segunda mano diésel o gasolina, así como las diferencias en el precio del combustible, hay que valorar las distancias que se vayan a realizar. Los motores de gasolina son adecuados si las distancias son menores o si no se requiere su uso constante. Para amortizar un diésel, es necesario realizar largos recorridos, puesto que es en este tipo de trayectos cuando demuestra su rendimiento eficiente. Uso diario Tal y como acabamos de indicar, el uso es otro de los aspectos a tener en cuenta si pensamos en comprar un coche diésel de segunda mano. Estos motores están diseñados para circular con mucha frecuencia, así que necesitas recorrer muchos kilómetros cada día para desplazarte, podrás beneficiarte de su rendimiento y amortizar con rapidez la diferencia de precio que pueda haber con los de gasolina. Coste del carburante En la actualidad nos enfrentamos a una subida marcada en ambas opciones, por lo que la diferencia entre uno y otro se aprecia menos que hace un par de años. Para decidir, se trata de ponerla en relación con el consumo que harás, porque al tener el diésel mayor autonomía, incluso si el precio es algo superior, te será rentable en distancias largas. Etiquetas de tráfico Las etiquetas de tráfico sí son una diferencia marcada entre un coche de segunda mano diésel o gasolina. Aunque en función de las emisiones que se tengan en cuenta, ambos resultan contaminantes, de cara a lo que se valora en las etiquetas de la DGT, los diésel son lo que presentan mayores limitaciones, que se equipara a la etiqueta C en los de gasolina. Si debes circular por una ciudad con accesos restringidos, como la ZBE en Madrid o Barcelona, o te preocupa este aspecto de cara al futuro, lo ideal es apostar por la gasolina en sus versiones más ecológicas, como las etiquetas ECO o Cero. Tipo de conducción Si te gustan los vehículos deportivos, el motor de los coches de gasolina te ofrecerá un rendimiento más adecuado. Por el contrario, si en la conducción buscas vehículos que sean todoterrenos o como los SUV, el motor diésel es el más conveniente. Mantenimiento Con respecto al mantenimiento, en los coches diésel es más caro que con los de gasolina. Motor longevidad Si dejamos a un lado las averías generales y nos centramos únicamente en el motor, la longevidad del diésel es mayor, dado que funciona por compresión de aire y sufre un desgaste menor que los de gasolina. Coste de averías Una probabilidad de fallos y un mantenimiento más elevados hacen que el coste de los arreglos se acabe encareciendo, incluso si el importe de cada visita es reducido. Si lo que te preocupa es este aspecto, los de gasolina acostumbran a tener un coste menor, siempre y cuando no sean vehículos muy antiguos. Como ves, hay multitud de aspectos a tener en cuenta para elegir entre un coche de segunda mano diésel o gasolina. En Gougo tenemos multitud de opciones para cada variante, con pocos kilómetros y en excelentes condiciones, así que si buscas un vehículo de ocasión con las mejores garantías, ¡no dudes en consultar los modelos que tenemos disponibles!
Las claves para entender la depreciación de un coche
Publicado el 25/10/2022
La depreciación de un coche es la pérdida de su valor que se produce desde el preciso instante en que este sale del concesionario porque ha sido vendido. A medida que pasan los años, dicha pérdida continúa incrementándose, de ahí que cada vez más personas apuesten por los coches de segunda mano. ¿Quieres saber todos los motivos que hay detrás de esta elección? ¡Sigue leyendo porque te contamos por qué un vehículo pierde tanto valor! Depreciación de un coche: ¿por qué se produce? La depreciación de los vehículos comienza tras cruzar la puerta del concesionario y se mantiene hasta que dejan de circular. En concreto, la venta implica una caída del 10% de su valor. Si bien es un factor que no puede evitarse, sí que se puede ralentizar, puesto que además de por el hecho de haber sido vendido, hay otros aspectos que afectan a dicha depreciación y que son los que veremos a continuación. Edad del vehículo La edad o los años de antigüedad del vehículo son el principal factor que determina la pérdida de valor. Esta no es aleatoria, sino que viene determinada por la Hacienda pública, que establece unas tablas con los porcentajes progresivos para cada modelo de coche y que son publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE). A grandes rasgos, la pérdida de valor oscila aproximadamente entre el 15% y el 25% durante los primeros cuatro años. No obstante, la mayor o menor depreciación también se ve afectada por el uso que se le haya dado al vehículo desde la compra. Así como por la variación de la curva de la oferta y la demanda. Durante las épocas de crisis, al disminuir la demanda de vehículos, la depreciación se incrementa. Popularidad del coche Si bien existen tablas orientativas sobre el precio de venta de un vehículo y su depreciación, esta también se ve afectada por la popularidad que tenga una marca y un modelo en cuestión. Esto significa que la depreciación puede ser algo subjetivo. Si un coche tiene una alta demanda porque resulta atractivo, no sufrirá tanta pérdida de valor y se podrá seguir vendiendo como un vehículo de segunda mano a un precio más elevado que el de aquellos con menos éxito. Sin embargo, no hay una referencia ni garantías sobre cuál o cuáles serán los modelos que tardarán más en perder su valor, puesto que las preferencias de quienes conducen se modifican año tras año. Y aunque hay modelos que siempre se suelen mantener entre los favoritos, el orden puede cambiar porque pasa una moda, lo que implicará un repentino aumento de la depreciación, o porque se lanzan al mercado nuevos diseños más interesantes. Estado y cuidado del coche Otro de los factores que pueden repercutir en la depreciación de un coche es su mantenimiento y el estado de conservación. Que esté cuidado no te permitirá aumentar su precio de venta, pero sí que ayudará a evitar malvenderlo, si es que se consigue vender. En su aspecto se incluyen los defectos de la pintura, que suelen aparecer por la exposición al sol o a la lluvia; los golpes y las abolladuras en la chapa, o las piezas que estén rotas o muy desgastadas. Como bien dice el dicho que la primera impresión es la que cuenta, la apariencia también es determinante. Aquí también hay que sumar el tipo de conducción que se ha practicado. Por ejemplo, la conducción agresiva por carreteras que están mal pavimentadas o las maniobras bruscas repercuten en el estado de las piezas del coche y aceleran la depreciación. En tercer lugar, la ITV en regla permite frenar la pérdida de valor. Kilometraje No hay duda de que los vehículos tienen como finalidad servir como medio de transporte para poder desplazarse. Pero si no queremos que se devalúen en exceso en el mercado de segunda mano, el kilometraje realizado al año debe mantenerse entre los 12.000 y los 15.000 al año. Por encima de esta cifra, los coches usados pierden mucho valor porque se está acelerando el desgaste de todas las piezas y, por tanto, su vida útil. En contrapartida, cuanto menor sea el kilometraje, en mayor medida se podrá evitar la devaluación del coche. Tipo de motor Hace algunos años, los motores diésel sufrieron un boom porque se consideraban más rentables a largo plazo y porque el gasoil tenía un precio inferior a la gasolina. Sin embargo, el panorama ha cambiado; su precio de venta se ha igualado prácticamente con los motores de gasolina y sus ventajas en cuanto al consumo son ya muy inferiores a las que ofrecen otras alternativas. Además, hay que sumarle el hecho de las restricciones que se aplican a estos vehículos en algunas poblaciones, dado que con el paso de los años, su contaminación es incluso más elevada que los que utilizan la gasolina. Color Los colores llamativos pueden resultar curiosos cuando los vemos circulando por las carreteras, pero la cosa cambia si tenemos que comprarlos. Si quieres vender tu coche con facilidad, lo ideal es que hayas apostado por tonos neutros, como el blanco y el negro o el gris. Para reducir el impacto de la depreciación de un vehículo, lo mejor es apostar por los coches de ocasión, dado que estos ya han visto reducido su valor por ella y no tendrás que pagarla, de ahí que se pueda acceder a coches prácticamente nuevos, pero por un precio inferior. Si quieres encontrar la mejor selección y con las condiciones más favorables del mercado, ¡consulta la que tenemos en Gougo!
Las ventajas de comprar un coche de segunda mano
Publicado el 13/10/2022
Si estás valorando apostar por el mercado de ocasión para tu nueva compra, no te pierdas las ventajas de comprar un coche de segunda mano. Cuando sepas todas las que son, no te quedarán dudas acerca de la decisión a tomar. ¿Cuáles son las ventajas de comprar un coche de segunda mano? Cuando llega el momento de renovar nuestro vehículo, bien porque ha llegado al final de su vida útil o porque nuestras necesidades han cambiado, se presenta el dilema de si nos conviene adquirir uno completamente nuevo y de fábrica o si, por el contrario, nos ahorramos una cantidad de dinero considerable al apostar por los coches de ocasión. Este último mercado se encuentra al alza y, por eso, hoy te traemos todas las ventajas de comprar un coche de segunda mano. Precio más económico Una de las principales ventajas de comprar un vehículo de segunda mano, y la más atractiva para la mayoría de los compradores, es que su precio es muy inferior al de uno recién salido de fábrica. Esta diferencia puede llegar a alcanzar el 50% en algunos casos, por lo que se trata de un ahorro muy elevado. ¿Y a qué se debe que el precio sea tan inferior? Pues porque desde que el vehículo sale de la fábrica su valor empieza a depreciarse, y transcurrido el primer año, continúa descendiendo con gran rapidez, incluso si está sin usar. Pero el beneficio no acaba aquí, puesto que con esta diferencia en el importe, tendrás la oportunidad de apostar por una gama más alta que la que tenías inicialmente pensada, como la premium o la de lujo, o apostar sin tener que pensárselo por el coche que en realidad te gustaría tener. Amplia variedad de modelos En el mercado de los vehículos de ocasión, tus opciones son muy amplias: podrás acceder a los modelos más recientes, pero también a otros que ya se hayan dejado de fabricar por haber salido versiones actualizadas. Además, si eres de los que buscan coches que están cerca de ser piezas de coleccionismo, podrás tener acceso a coches clásicos que hayan sido restaurados. En ningún caso, comprar un coche de segunda mano implica que este sea antiguo. Menor depreciación Como ya te indicamos en el precio, la depreciación que sufren los coches recién salidos del concesionario es muy elevada. Y el simple hecho de haber sido vendidos, hace que el valor empiece a bajar. Pero no solo eso, sino que en un año se deprecia en un 20% y en tres años en un 40%. Pero si nos centramos en las ventajas de comprar un coche de segunda mano, con estos no te verás afectado por su depreciación, dado que ya ha sufrido la mayor parte de ella. Máximas garantías Con demasiada frecuencia se confunde la compraventa de vehículos usados entre particulares con el mercado de los vehículos de ocasión. En este último caso, los coches se someten a un estricto control con el fin de garantizar su calidad. Además, muchos de ellos cuentan con apenas kilómetros, por lo que están más cerca de ser coches completamente nuevos que usados. Un ejemplo de estos controles es Gougo, donde nuestros expertos se encargan de revisar exhaustivamente todos los vehículos para ofrecer la máxima calidad y garantías. Y es que, si pensabas que con este tipo de vehículos no tienes protección, ¡nada más lejos de la realidad! Rapidez Si necesitas tu coche nuevo lo antes posible y sabes con exactitud qué es lo que necesitas, otra de las ventajas de comprar un coche de segunda mano es que no tendrás que esperar a que el concesionario lo tenga disponible. La mayoría de las empresas que se dedican a los vehículos de ocasión, como Gougo, tienen los modelos disponibles expuestos en su página web. Por consiguiente, solo tienes que acceder a la galería, escoger el que te gusta y llevarlo a casa. ¡Así de fácil! Y es que en este mercado no tendrás que esperar prácticamente nada para tener tu vehículo disponible. Los trámites burocráticos se realizan en muy poco tiempo y no corren a cargo de la persona compradora, sino que la empresa que los vende, Gougo en este caso, lo gestiona todo. Hay que añadir en este punto la falta de chips disponibles que tiene el mercado de los vehículos nuevos con largas listas de esperas que pueden alcanzar el año, lo que significa que es imposible saber cuándo podrás disponer de él. En cambio, en el mercado de los coches de segunda mano, lo tendrás contigo en cuestión de días. Impuestos y WLTP En el año 2021 entró en vigor una nueva normativa, la WLTP o Worldwide Harmonised Light vehicles Test Procedure. Se trata de un protocolo de homologación para vehículos de la Unión Europea que introduce un ciclo y un procedimiento para probar y medir el consumo de carburante de los vehículos, sus emisiones de CO2 y otros contaminantes. En función de la marca, esta normativa puede suponer un incremento en el precio del vehículo nuevo entre mil y dos mil euros. Sin embargo, no afecta al mercado de los coches de segunda mano. Como ves, el simple hecho de que un vehículo esté recién salido de fábrica supone cada vez un coste más elevado. Algo que puedes evitar si apuestas por el mercado de los coches usados. No hace falta que te digamos que las ventajas de comprar un coche de segunda mano superan con creces a las que te ofrece uno de concesionario. Y si quieres comprobar que todas ellas son ciertas, solo tienes que pasarte por la selección de coches de Gougo para comprobarlo. ¡Consigue el de tus sueños al mejor precio!
¿Cuándo es buen momento para cambiar de coche?
Publicado el 10/10/2022
Quizás porque le has cogido cariño a tu vehículo o porque no quieres hacer frente al papeleo que implica, te cuesta dar el paso de renovarlo. Pero, ¿cuándo es buen momento para cambiar de coche? Por si no lo sabías, hay varias señales que son signo inequívoco de que ha llegado la hora. En este artículo no solo te contamos cuáles son, sino también las opciones tienes para que tu inversión sea rentable. Descubre cuándo es buen momento para cambiar de coche La compra de un coche supone un desembolso considerable, de ahí que sea una decisión que se medita durante un tiempo y que a veces se posterga más de lo necesario. Sin embargo, además de porque la vida útil del vehículo ha llegado a su fin, hay que tener en cuenta que también hay otras razones por las que puede ser interesante el cambio, por lo que todo va a depender de cuáles sean tus motivos o tu situación particular. Por ejemplo, querer ahorrar en el mantenimiento, tener nuevas necesidades con respecto al tamaño o uso o buscar algo más sostenible, entre muchas otras. Todas ellas y algunas más son las señales que te están indicando que es un buen momento para cambiar de coche. Averías continuas ¿Las visitas al taller son constantes y te pasas más tiempo esperando a que vuelva a funcionar que utilizándolo? Esta es la señal más clara de que el fin de vida útil de un coche está muy cerca. Cuando se alcanza un determinado kilometraje, además de comenzar a dar problemas el motor, los fallos se encadenan; primero es una pieza, en cuanto la arreglas se estropea otra y así sucesivamente. Si las averías empiezan a ser tan recurrentes, el gasto en los arreglos empieza a alcanzar cantidades elevadas que no compensan con el tiempo en que el coche sí funciona con normalidad. Ante este panorama, no solo tienes el problema del gasto continuado en arreglos, sino el del tiempo que vas a estar sin poder hacer uso de aquel. En el caso de que lo necesites para trabajar y no solo para tu tiempo de ocio, las desventajas superan con creces a los beneficios que te ofrece. Reparación grave Las averías tienen costes muy dispares, puesto que todo depende de cuál sea el problema o del número de piezas implicadas. Pero si llevas tiempo conduciendo, sabrás de sobra que hay averías que suponen un desembolso astronómico, como la caja de cambios, la culata, los inyectores o el cigüeñal. Si tu vehículo ya es antiguo y lo has amortizado con creces, cuando se vuelve a presentar un problema de este tipo, toca considerar si realmente sale rentable apostar por la reparación o si es preferible invertir ese dinero en, por ejemplo, comprar un coche de segunda mano, cuyo importe podría ser similar al del arreglo. Puesto que tampoco habrá garantías, llegado a este punto, de que sea el último, optar por un coche económico en mejores condiciones reducirá los problemas y supondrá un ahorro. Valorar costes más económicos Si llevas años conduciendo el mismo vehículo, te habrás acostumbrado a su estilo de conducción y a sus particularidades, como quizás poca potencia o un consumo de combustible algo más elevado que la media. En la actualidad, dichos inconvenientes son solventables con poco esfuerzo; en el mercado de segunda mano, no solo es posible encontrar coches casi nuevos a muy buen precio, sino también con sistemas de conducción y seguridad innovadores e incluso con niveles de contaminación mucho más reducidos. Cambian tus necesidades Algunas veces, los motivos por los que se plantea el cambio es porque cambian tus necesidades. Por ejemplo, si aumenta tu familia puede que necesites un coche más espacioso, si un cambio en el lugar de trabajo supone una conducción más larga por carretera es posible que prefieras utilizar un vehículo con un motor más potente. O también puede ocurrir el caso contrario, una reducción en el nivel de uso te lleva a plantear un cambio de coche. El mercado de la venta de coches de segunda mano o de ocasión no deja de crecer hoy en día y, por consiguiente, puedes optar a coches en excelentes condiciones que cumplan a la perfección con las necesidades actuales que tengas. Movilidad sostenible La movilidad sostenible y la concienciación por el medioambiente son otra causa que nos puede llegar a preguntarnos si es buen momento para cambiar de coche. Y es que los modelos antiguos contaminan más que los actuales y suelen tener un gasto de combustible mayor. Desde las propias instituciones, se obliga a las marcas fabricantes a crear modelos de vehículos cuyas emisiones sean cada vez más bajas. Además, en determinadas ciudades hay restricciones con respecto a la contaminación de los vehículos. Así, si quieres circular sin tener problemas de aparcamiento, una solución puede ser un coche eléctrico o algunos tipos de híbridos. Con ellos se puede optar a las pegatinas Eco o cero emisiones de la DGT. Pero las ventajas no quedan ahí, puesto que también las hay fiscales y en algunos peajes. En contrapartida, estos coches suelen tener un importe más elevado que los que utilizan únicamente motores de combustión. ¿Y qué alternativa tienes al respecto? La misma que ya hemos mencionado: comprar un coche de segunda mano. Si quieres cambiar de coche, desde Gougo te animamos a consultar todas las propuestas que te ofrece el mercado de los vehículos de ocasión. En nuestra colección, disponemos de modelos de diferente gama y con características variadas, como cambios manuales o automáticos, con motores de combustión de gasolina o diésel, híbridos y eléctricos. ¡Echa un vistazo a todos los modelos y encuentra el tuyo!
¿Cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano?
Publicado el 09/09/2022
Si estás interesado en comprar un vehículo usado, una de las primeras preguntas que te tienes que plantear es la de cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano. Son varios los factores a valorar, como los años de antigüedad y el kilometraje, los cuales van a afectar directamente al precio del vehículo en cuestión. También tienes que analizar cuál ha sido el mantenimiento del coche y qué uso se le ha dado. ¿Quieres saberlo todo al respecto para acertar con el vehículo? Te lo explicamos a continuación. ¿Sabes cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano? No existe una respuesta universal a esta pregunta, sino que hay que analizar cada vehículo de manera individual. Puede haber dos coches con el mismo kilometraje, pero uno de ellos con muchos más años de antigüedad. Además, debes tener en cuenta que la vida útil de un motor de gasolina y de un motor diésel es muy diferente. Para que te hagas una idea de los kilómetros que debe tener un vehículo usado, tienes que analizar las siguientes variables. Tipo de motor En líneas generales, un motor de gasolina, siempre y cuando haya recibido el mantenimiento adecuado, puede durar en perfectas condiciones 250.000 kilómetros. Mientras, la vida útil de un motor diésel es mucho más extensa, de 400.000 kilómetros. En ambos casos es necesario que el vehículo en cuestión haya sido sometido a una buena conducción. En lo que respecta al coche eléctrico de segunda mano, debes saber que lo que más afecta a este tipo de vehículos es la degradación de la batería. Se establece un kilometraje máximo de 100.000 kilómetros por año de uso. Es interesante explicar que un coche aparcado en la calle sin moverlo durante mucho tiempo no es la mejor opción de compra. Esto favorece el desgaste de las piezas y la aparición de puntos de óxido en la carrocería. Por lo tanto, los vehículos de segunda mano con pocos kilómetros no son los mejores. Elementos que precisan de mantenimiento Durante el proceso de decisión de compra, hay otros muchos factores a considerar más allá del kilometraje. El uso continuado del coche genera un desgaste progresivo en algunos de sus componentes, como la batería, la correa de distribución, los aceites de transmisión o los amortiguadores. La correa de distribución es uno de los elementos más relevantes. Su mantenimiento tiene un precio elevado, y deberías sospechar si compras un coche de segunda mano sin este cambio realizado. En cuanto a los neumáticos, debes asegurarte de que estén con dibujo y en perfecto estado. Además, cabe la posibilidad de que si el coche tiene muchos kilómetros tenga ya algunos elementos deteriorados, como los silentblocs de la suspensión o la caja de cambios, entre otros. Si es así, al comprar el vehículo deberás cambiar estas piezas. Modelo y marca del vehículo Una de las primeras cosas que debes hacer es buscar información acerca del modelo que quieres comprar. Es posible que haya algún modelo que, en función del año de fabricación, tenga algún tipo de defecto generalizado. Conociendo el año de matriculación, sabrás de qué modelo se trata. Con esta información, puedes buscar referencias de otros conductores que hayan sido propietarios de un coche igual al que te quieres comprar tú. Número de kilómetros reales No te fíes simplemente de la palabra del vendedor a la hora de comprar un coche de segunda mano. Tienes que comprobar que realmente tiene los kilómetros que te dice, y para ello lo mejor es pedirle la Tarjeta de Inspección Técnica de la ITV. Aquí aparecen las ITVs realizadas y los kilómetros que el coche tenía en cada una de ellas. Para evitar cualquier tipo de problema, también es recomendable que solicites el informe de la Dirección General de Tráfico. Un documento oficial en el que aparecen los kilómetros del coche, el año de la primera matriculación, el número de propietarios que ha tenido y el listado de cambios y revisiones en el taller. Por supuesto, es muy importante que pruebes el coche antes de comprarlo, tanto en ciudad como en carretera. Tienes que asegurarte de que responde como es debido a las diferentes marchas y velocidades. Fíjate en si hace algún ruido extraño y si la dirección es la adecuada. Otra cosa es que no haya ninguna fuga de líquido, porque sino los frenos podrían tener algún problema. Esto es todo lo que debes saber acerca de cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano. Más allá del kilometraje, hay otros aspectos que debes valorar como comprador, como el tipo de motor, el modelo y el año de matriculación. Recuerda pedir la Tarjeta de Inspección Técnica de la ITV y el informe de la DGT y no fiarte simplemente de la palabra del vendedor. Teniendo todo esto en cuenta, seguro que aciertas con la compra. Si estás interesado en la compra de un coche de ocasión, recuerda la importancia de confiar en un vendedor profesional como Gougo si quieres tener todas las garantías. Nuestros agentes te enseñarán con todo lujo de detalles cómo será tu nuevo coche y podrás probarlo antes de comprarlo. Te ofrecemos la mejor financiación 100% online y no será necesario que te desplaces, ya que te llevamos el coche hasta donde estés.
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