Coche de segunda mano diésel o gasolina: ¿Cuál es la mejor opción?

Hacer una primera compra o renovar el vehículo que ya se tiene puede ser un proceso complejo por la cantidad de opciones que hay actualmente en el mercado. Además de las marcas y los modelos, se suman las diferencias en el combustible. Hoy nos centramos en la elección entre un coche de segunda mano diésel o de gasolina para que puedas identificar cuál se adapta mejor a tus necesidades. Ten en cuenta que ninguna opción es mejor que otra, ya que simplemente tienen características diferentes. ¡Te contamos todo lo que debes saber!

¿Coche de segunda mano diésel o gasolina? Sigue estos consejos para decidirlo

A la hora de elegir un motor de gasolina o un motor diésel, debes tener en cuenta una serie de factores que son los que determinarán el gasto del combustible, del mantenimiento o del rendimiento, entre otros aspectos que veremos a continuación. En función de la frecuencia con la que vayas a conducir o del tipo de recorrido, te interesará decantarte por una opción u otra.

Precio en el mercado

El precio del mercado es una de las principales ventajas de apostar por el combustible diésel. Este tipo de vehículos tiene una depreciación alta y se pueden encontrar muy económicos en el mercado de los coches de segunda mano o de ocasión.

El incremento en la demanda de alternativas como los híbridos, hace que los motores diésel reciban menos atención, lo que los convierte en una excelente opción de compra de segunda mano. En cuanto a los de gasolina, al ser la variedad muy amplia, siempre podrás encontrar modelos que se ajusten a tu presupuesto.

Consumo eficiente

El consumo es otro de los factores a tener en cuenta al elegir entre un coche de segunda mano diésel o de gasolina. Todo depende de si vives en una gran ciudad y tus trayectos son en ella o si por el contrario realizas largas distancias.

Por lo general, los coches de diésel tienen un menor consumo que los de gasolina a una misma potencia, aunque hay que fijarse en los datos específicos de cada modelo. Los primeros están ideados para recorrer largas distancias; al tener mayor autonomía, hay que repostar menos veces.

Rentabilidad

Aunque se van introduciendo restricciones progresivamente, todavía hoy merece la pena comprar coches diésel o de gasolina de última generación. En estos últimos, la etiqueta B sería la primera en limitarse, por lo que aún hay margen con los de etiqueta C, y en cuanto al diésel, las previsiones apuntan a 2035, así que todavía hoy ofrecen buena rentabilidad de cara al futuro.

Amortización de costes

Para amortizar el coste de un coche de segunda mano diésel o gasolina, así como las diferencias en el precio del combustible, hay que valorar las distancias que se vayan a realizar. Los motores de gasolina son adecuados si las distancias son menores o si no se requiere su uso constante. Para amortizar un diésel, es necesario realizar largos recorridos, puesto que es en este tipo de trayectos cuando demuestra su rendimiento eficiente.

Uso diario

Tal y como acabamos de indicar, el uso es otro de los aspectos a tener en cuenta si pensamos en comprar un coche diésel de segunda mano. Estos motores están diseñados para circular con mucha frecuencia, así que necesitas recorrer muchos kilómetros cada día para desplazarte, podrás beneficiarte de su rendimiento y amortizar con rapidez la diferencia de precio que pueda haber con los de gasolina.

Coste del carburante

En la actualidad nos enfrentamos a una subida marcada en ambas opciones, por lo que la diferencia entre uno y otro se aprecia menos que hace un par de años. Para decidir, se trata de ponerla en relación con el consumo que harás, porque al tener el diésel mayor autonomía, incluso si el precio es algo superior, te será rentable en distancias largas.

Etiquetas de tráfico

Las etiquetas de tráfico sí son una diferencia marcada entre un coche de segunda mano diésel o gasolina. Aunque en función de las emisiones que se tengan en cuenta, ambos resultan contaminantes, de cara a lo que se valora en las etiquetas de la DGT, los diésel son lo que presentan mayores limitaciones, que se equipara a la etiqueta C en los de gasolina.

Si debes circular por una ciudad con accesos restringidos, como la ZBE en Madrid o Barcelona, o te preocupa este aspecto de cara al futuro, lo ideal es apostar por la gasolina en sus versiones más ecológicas, como las etiquetas ECO o Cero.

Tipo de conducción

Si te gustan los vehículos deportivos, el motor de los coches de gasolina te ofrecerá un rendimiento más adecuado. Por el contrario, si en la conducción buscas vehículos que sean todoterrenos o como los SUV, el motor diésel es el más conveniente.

Mantenimiento

Con respecto al mantenimiento, en los coches diésel es más caro que con los de gasolina.

Motor longevidad

Si dejamos a un lado las averías generales y nos centramos únicamente en el motor, la longevidad del diésel es mayor, dado que funciona por compresión de aire y sufre un desgaste menor que los de gasolina.

Coste de averías

Una probabilidad de fallos y un mantenimiento más elevados hacen que el coste de los arreglos se acabe encareciendo, incluso si el importe de cada visita es reducido. Si lo que te preocupa es este aspecto, los de gasolina acostumbran a tener un coste menor, siempre y cuando no sean vehículos muy antiguos.

Como ves, hay multitud de aspectos a tener en cuenta para elegir entre un coche de segunda mano diésel o gasolina. En Gougo tenemos multitud de opciones para cada variante, con pocos kilómetros y en excelentes condiciones, así que si buscas un vehículo de ocasión con las mejores garantías, ¡no dudes en consultar los modelos que tenemos disponibles!