¿Cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano?

Si estás interesado en comprar un vehículo usado, una de las primeras preguntas que te tienes que plantear es la de cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano. Son varios los factores a valorar, como los años de antigüedad y el kilometraje, los cuales van a afectar directamente al precio del vehículo en cuestión. También tienes que analizar cuál ha sido el mantenimiento del coche y qué uso se le ha dado. ¿Quieres saberlo todo al respecto para acertar con el vehículo? Te lo explicamos a continuación.

¿Sabes cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano?

No existe una respuesta universal a esta pregunta, sino que hay que analizar cada vehículo de manera individual. Puede haber dos coches con el mismo kilometraje, pero uno de ellos con muchos más años de antigüedad. Además, debes tener en cuenta que la vida útil de un motor de gasolina y de un motor diésel es muy diferente. Para que te hagas una idea de los kilómetros que debe tener un vehículo usado, tienes que analizar las siguientes variables.

Tipo de motor

En líneas generales, un motor de gasolina, siempre y cuando haya recibido el mantenimiento adecuado, puede durar en perfectas condiciones 250.000 kilómetros. Mientras, la vida útil de un motor diésel es mucho más extensa, de 400.000 kilómetros. En ambos casos es necesario que el vehículo en cuestión haya sido sometido a una buena conducción.

En lo que respecta al coche eléctrico de segunda mano, debes saber que lo que más afecta a este tipo de vehículos es la degradación de la batería. Se establece un kilometraje máximo de 100.000 kilómetros por año de uso.

Es interesante explicar que un coche aparcado en la calle sin moverlo durante mucho tiempo no es la mejor opción de compra. Esto favorece el desgaste de las piezas y la aparición de puntos de óxido en la carrocería. Por lo tanto, los vehículos de segunda mano con pocos kilómetros no son los mejores.

Elementos que precisan de mantenimiento

Durante el proceso de decisión de compra, hay otros muchos factores a considerar más allá del kilometraje. El uso continuado del coche genera un desgaste progresivo en algunos de sus componentes, como la batería, la correa de distribución, los aceites de transmisión o los amortiguadores.

La correa de distribución es uno de los elementos más relevantes. Su mantenimiento tiene un precio elevado, y deberías sospechar si compras un coche de segunda mano sin este cambio realizado. En cuanto a los neumáticos, debes asegurarte de que estén con dibujo y en perfecto estado.

Además, cabe la posibilidad de que si el coche tiene muchos kilómetros tenga ya algunos elementos deteriorados, como los silentblocs de la suspensión o la caja de cambios, entre otros. Si es así, al comprar el vehículo deberás cambiar estas piezas.

Modelo y marca del vehículo

Una de las primeras cosas que debes hacer es buscar información acerca del modelo que quieres comprar. Es posible que haya algún modelo que, en función del año de fabricación, tenga algún tipo de defecto generalizado.

Conociendo el año de matriculación, sabrás de qué modelo se trata. Con esta información, puedes buscar referencias de otros conductores que hayan sido propietarios de un coche igual al que te quieres comprar tú.

Número de kilómetros reales

No te fíes simplemente de la palabra del vendedor a la hora de comprar un coche de segunda mano. Tienes que comprobar que realmente tiene los kilómetros que te dice, y para ello lo mejor es pedirle la Tarjeta de Inspección Técnica de la ITV. Aquí aparecen las ITVs realizadas y los kilómetros que el coche tenía en cada una de ellas.

Para evitar cualquier tipo de problema, también es recomendable que solicites el informe de la Dirección General de Tráfico. Un documento oficial en el que aparecen los kilómetros del coche, el año de la primera matriculación, el número de propietarios que ha tenido y el listado de cambios y revisiones en el taller.

Por supuesto, es muy importante que pruebes el coche antes de comprarlo, tanto en ciudad como en carretera. Tienes que asegurarte de que responde como es debido a las diferentes marchas y velocidades. Fíjate en si hace algún ruido extraño y si la dirección es la adecuada. Otra cosa es que no haya ninguna fuga de líquido, porque sino los frenos podrían tener algún problema.

Esto es todo lo que debes saber acerca de cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano. Más allá del kilometraje, hay otros aspectos que debes valorar como comprador, como el tipo de motor, el modelo y el año de matriculación. Recuerda pedir la Tarjeta de Inspección Técnica de la ITV y el informe de la DGT y no fiarte simplemente de la palabra del vendedor. Teniendo todo esto en cuenta, seguro que aciertas con la compra.

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