Qué hacer si te aparece un bulto en la rueda del coche
Publicado el 08/01/2025
Conducir requiere atención no solo al tráfico, sino también al estado de tu vehículo, y una parte vital son los neumáticos. Si alguna vez notas un bulto en la rueda del coche, puede ser alarmante, y con razón. Este «chichón» en el neumático es un indicativo de que algo no anda bien y debe ser atendido cuanto antes para evitar problemas mayores.
¿Qué es ese bulto en el neumático?
Cuando observas un bulto en la rueda del coche, lo que estás viendo es una deformación en la estructura interna del neumático. A menudo se manifiesta como una protuberancia que puede aparecer en los costados, aunque en algunos casos también puede presentarse en la banda de rodadura.
Este tipo de malformación es preocupante, ya que indica que las capas internas del neumático se han debilitado o dañado, comprometiendo la integridad del mismo. El neumático está compuesto por varias capas de caucho, tela y acero que le otorgan resistencia y capacidad para soportar el peso del vehículo. Cuando esas capas se separan o se rompen, el aire bajo presión dentro del neumático empuja hacia fuera, formando ese bulto visible.
¿Qué causa ese «chichón» en el neumático?
Varias razones pueden provocar que aparezca un bulto en el neumático de tu coche. Es importante conocer las causas para evitar futuros problemas y mantener tu vehículo en buen estado.
- Uno de los motivos más comunes es el impacto contra superficies duras, como un bordillo, un bache profundo o incluso un objeto en la carretera. Este tipo de golpes pueden dañar las capas internas del neumático sin que necesariamente haya un pinchazo visible, pero con el tiempo, se forma el bulto.
- Aunque es menos frecuente, algunos neumáticos pueden venir con defectos de fábrica. Si el bulto aparece poco después de haber instalado neumáticos nuevos, podría tratarse de un fallo de fabricación. En este caso, sería necesario contactar con el proveedor o fabricante para reclamar una solución bajo garantía.
- Llevar los neumáticos con una presión incorrecta, ya sea por encima o por debajo de lo recomendado, puede debilitar su estructura. Un neumático inflado de manera excesiva es más propenso a sufrir deformaciones al golpear un obstáculo. Por otro lado, un neumático con baja presión no distribuye el peso adecuadamente, lo que también puede provocar daños.
- Los neumáticos viejos o muy desgastados son más vulnerables a sufrir este tipo de malformaciones. Con el paso del tiempo, la goma se vuelve más débil y pierde la capacidad de resistir el estrés de la carretera, lo que facilita la aparición de bultos.
¿Es seguro conducir con un bulto en el neumático?
La respuesta corta es: no. Conducir con un bulto en el neumático es extremadamente peligroso. Esta deformación indica que el neumático ha perdido parte de su capacidad estructural y puede reventar en cualquier momento, especialmente si se sigue sometiendo a la presión del peso del coche y las condiciones de la carretera. Un reventón de un neumático en plena marcha puede tener consecuencias graves, como la pérdida de control del vehículo y posibles accidentes.
Además, el bulto hace que el neumático no tenga un contacto uniforme con la carretera, lo que afecta negativamente la estabilidad del coche, el frenado y la maniobrabilidad, incrementando el riesgo de sufrir un accidente.
Si detectas un bulto en la rueda del coche, lo más seguro es dejar de conducir inmediatamente y llevar el vehículo a un taller para que un profesional lo revise. Si no puedes llevarlo de inmediato, al menos evita conducir largas distancias o a altas velocidades, ya que el riesgo de un reventón aumenta considerablemente.
¿Se puede reparar esta malformación del neumático?
Desafortunadamente, no es posible reparar un neumático con un bulto. Una vez que las capas internas del neumático están dañadas, la estructura de la rueda ha sido comprometida de forma irreversible. No hay parches ni soluciones temporales que puedan corregir este tipo de defecto. Por lo tanto, la única solución viable es reemplazar el neumático afectado.
Si bien el coste de un neumático nuevo puede parecer elevado, es una inversión en tu seguridad y la de quienes te rodean. Además, conducir con neumáticos en buen estado mejora el rendimiento del coche y ayuda a ahorrar en combustible.
Cuando vayas a reemplazar el neumático, es recomendable verificar si los otros neumáticos también presentan señales de desgaste o daños. Muchas veces, cuando uno de los neumáticos está dañado, los otros también pueden estar en mal estado, sobre todo si han sido sometidos a las mismas condiciones de uso.
Recuerda que un buen mantenimiento de los neumáticos, revisando su presión regularmente, evitando golpes con bordillos y reemplazándolos cuando corresponda, puede ayudarte a evitar este tipo de problemas. Al final, unos neumáticos en buen estado no solo te ofrecen mayor seguridad, sino también un mejor rendimiento en cada kilómetro que recorres. Por ello, te recomendamos leer nuestra guía sobre los factores que pueden afectar a la longevidad de los neumáticos.
En Gougo entendemos lo importante que son los neumáticos en la compra de un coche de segunda mano, por ello todos nuestros coches son revisados por concesionarios oficiales, asegurando que cada punto de control esté en perfectas condiciones.